Estimulación Basal

Filosofía de trabajo desarrollad a por Andres Fröilich

​La Estimulación Basal es un​a filosofía de trabajo desarrollada​ por Andres Fröilich en los años 70.

La Estimulación basal es un modelo de intervención que busca el desarrollo integral de la persona, basándose en principio de neurofisiología y de la teoría constructivista.

La importancia de la intervención no radica en la metodología en sí misma, sino en el posicionamiento ante la persona gravemente afectada. Éste es de respeto constante, considerando  la persona en su globalidad y no de manera segmentaria.

A través de la estimulación basal se defiende que toda persona, por muy afectada que se encuentre, tiene capacidad para comunicarse a niveles básicos así como para percibir el entorno más directo. De este modo, se pueden buscar actividades que ajustadas al nivel de exigencia, permitan la interacción.

La estimulación basal se rige por una serie de principios:

  • Individualización: Ajustándonos a las necesidades e intereses de cada usuario en concreto, conociéndolo y considerando sus particularidades.
  • Interacción personal: El profesional se muestra centrado, con una actitud favorable y plenamente consciente de su intervención con el otro.
  • Naturalización: Considerar la intervención como parte de un proceso natural, global parte del todo de la persona.
  • Principio de contraste: Ofrecer al paciente situaciones contrastadas como movimiento/calma, silencio/ruido, luz/oscuridad…. como estímulos que ayudan a comparar realidades.
  • Principio de ritmo: Ritmos biológicos básicos como el del corazón y  la respiración, que ayudan al paciente a centrarse y situarse en el mundo.
  • Principio de latencia: Saber esperar y respetar los ritmos naturales de respuesta de los pacientes, sabiendo dejar de lado el ritmo acelerado de la rutina, haciendo pausas y ofreciendo tiempos de espera.
  • Principio de simetría: Para proporcionar a la persona afectada una imagen de su cuerpo lo más completa posible, siempre se estimulará y se trabajará de manera simétrica con el cuerpo.
  • Principio de equilibrio: Seguir siempre una estructura y orden de intervención, favoreciendo el equilirbio armónico.

En Estimulación Basal se parte de la idea de que desde el nacimiento hasta la muerte, y a pesar de las graves limitaciones que pueda tener una persona, son posibles y tienen sentido nuevos procesos de desarrollo y comunicación. En este sentido, permite realizar una intervención dirigida y terpeútica incluso con los pacientes más gravemente afectados.

​ Hay que insistir en la idea de que no es una terapia porque el objetivo no es curar, sino ofrecer apoyo en el desarrollo. No se aplican técnicas para solucionar un problema, no consiste en unos pasos a seguir sino en una filosofía de trabajo​ y escucha antes los pacientes más afectados.

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