Tratamiento para pacientes con Trastorno del Espectro Autista
Tratamiento de fisioterapia a domicilio para pacientes con trastorno del espectro autista. Rehabilitación neurológica a domicilio en Madrid.El trastorno del espectro autista (TEA) es un trastorno del neurodesarrollo que afecta entre otras cosas, a la comunicación, la conducta y las habilidades sociales de una persona. La intervención temprana y el tratamiento por parte de profesionales especializados pueden mejorar significativamente la calidad de vida de las personas con este trastorno. Y uno de estos profesionales es el fisioterapeuta.
La fisioterapia puede ayudar a mejorar diferentes problemas motores de las personas con TEA, aspectos como el control motor, la postura y alineación, el equilibrio, la movilidad, la coordinación, el tono global y la motricidad gruesa y fina. También, trabajando de manera coordinada con otros profesionales, puede contribuir a reducir la ansiedad y el estrés, a mejorar la interacción social y a proporcionar la estimulación sensorial que la persona necesite.
Además, el fisioterapeuta puede ayudar a los padres, educadores y cuidadores a comprender mejor las necesidades y limitaciones físicas y de movilidad de la persona autista y proporcionar estrategias para ayudarles.
Al tratarse en TEA de un trastorno en el que se requiere de una intervención a varios niveles, se suele priorizar, dejando de lado el aspecto motor y postural. También el desconocimiento de las posibilidades que ofrece la fisioterapia, así como la falta de formación específica en la intervención con personas autistas, han hecho que la fisioterapia quede en segundo plano en el TEA.
En los últimos años, la experiencia y la evidencia científica están dejando constancia de los beneficios de la intervención fisioterapéutica en personas con TEA.
PARA TRABAJAR CON PERSONAS DIAGNOSTICADAS DE TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA, ES IMPRESCINDIBLE QUE EL FISIOTERAPEUTA CONOZCA LAS DIFICULTADES DE COMUNICACIÓN O LOS POSIBLES PROBLEMAS DE CONDUCTA QUE A VECES TIENEN ESTAS PERSONAS, ASÍ COMO SISTEMAS DE COMUNICACIÓN Y ESTRATEGIAS PARA PODER CONECTAR CON ELLOS.
PROBLEMAS MOTORES EN PERSONAS CON TEA:
– Déficit en la forma física y en las capacidades físicas básicas: fuerza, flexibilidad, velocidad, resistencia.
– Alteración o déficit en el desarrollo de patrones motores: volteo, gateo, marcha.
– Alteraciones en la estática y la alineación corporal: cifosis, escoliosis, cifoescoliosis, rectificaciones en la curvatura natural, etc.
– Falta de habilidades motrices variadas: carrera, bote de balón, control del balón con el pie, marcha en bicicleta, natación, etc.
– Déficit de equilibrio.
– Estereotipias: de manos, cabeza, globales, “bruxismo”, etc.
– Dificultades de movilidad derivadas del exceso de peso y obesidad..
– Déficit de coordinación.
– Déficit en el desarrollo del esquema corporal y la percepción del propio cuerpo en el espacio (propiocepción).
– Problemas en el tránsito intestinal: casos severos de estreñimiento.
– Limitaciones en la amplitud articular, acortamientos y rigideces.
– Alteraciones del patrón respiratorio.
– Problemas de integración sensorial (la manera en que su sistema nervioso percibe e integra las sensaciones vestibulares, táctiles, propioceptivas) pudiendo ser hipo o hiprsensibles a estos estímulos.
MARCHA DE PUNTILLAS:
La marcha de puntillas en niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA) es un comportamiento común que se observa en algunos casos. Este comportamiento se caracteriza por caminar o correr de forma persistente y preferencial sobre las puntas de los pies, en lugar de apoyar los talones en el suelo.
La marcha de puntillas en niños con TEA puede tener diferentes causas y se asocia con varias características propias del trastorno. Algunas posibles explicaciones incluyen:
1. Sensibilidad sensorial: Los niños con TEA pueden ser hipersensibles o hiposensibles a la estimulación sensorial. Caminar de puntillas puede ser una forma de regular la información sensorial y buscar un nivel de estimulación más cómodo.
2. Estimulación vestibular: El sistema vestibular, encargado de mantener el equilibrio y la postura, puede estar afectado en los niños con TEA. La marcha de puntillas puede proporcionar una estimulación adicional al sistema vestibular, ayudando a los niños a mantener el equilibrio.
3. Intereses restringidos y repetitivos: Los niños con TEA a menudo muestran patrones de intereses restringidos y comportamientos repetitivos. La marcha de puntillas puede ser una de estas conductas repetitivas, que les brinda una sensación de seguridad y confort.
Es importante tener en cuenta que no todos los niños con TEA presentan la marcha de puntillas, y aquellos que la muestran pueden tener diferentes niveles de severidad.
La marcha de puntillas en niños con Trastorno del Espectro Autista puede generar algunos problemas a otros niveles:
1. Dificultades de equilibrio: Caminar constantemente de puntillas puede afectar el equilibrio y la estabilidad del niño. Esto puede aumentar el riesgo de caídas y lesiones, especialmente en superficies irregulares o resbaladizas.
2. Retraso en el desarrollo motor: La marcha de puntillas prolongada puede interferir con el desarrollo motor adecuado. El caminar de puntillas puede limitar el rango de movimiento de los tobillos, debilitar los músculos de las piernas y dificultar la adquisición de habilidades motoras importantes, como correr, saltar o realizar movimientos de balanceo.
3. Problemas posturales y musculoesqueléticos: La marcha de puntillas constante puede ocasionar desequilibrios musculares en las piernas y los pies. Esto puede dar lugar a problemas posturales, como una mala alineación de la columna vertebral, los hombros o la pelvis. Además, los músculos de las piernas y los pies pueden volverse más rígidos y acortados, lo que puede llevar a deformidades en los pies, como pie cavo y dedos en garra.
4. Dificultades sociales: Aunque no es un problema físico directo, la marcha de puntillas puede hacer que un niño con TEA se destaque y sea objeto de atención o incluso de burlas por parte de sus compañeros. Esto puede afectar su autoestima y generar dificultades en las interacciones sociales.
Es importante abordar y tratar la marcha de puntillas en niños con TEA, ya que puede tener repercusiones estructurales a largo plazo.