Tratamiento para pacientes con Guillain Barré

Acompañando al sistema nervioso en su proceso de remielinización

El Guillain Barré consiste en una polineuropatía inflamatoria aguda, debido a factores autoinmunes. En ella, el sistema de defensa del cuerpo se ataca a sí mismo. Como resultado, la capa de mielina que recubre los nervios y facilita la conducción nerviosa, se ve dañada, y como consecuencia, la transmisión del impulso también se ve afectada. De este modo, los nervios no pueden enviar ni recibir señales de manera eficaz, afectándose la capacidad motora y sensitiva del usuario.

El abordaje desde el area de fisioterapia comienza lo antes posible una vez alcanzada la estabilidad médica. Es importante comenzar lo antes posible para que así la evolución sea óptima.

En un primer momento el tratamiento va enfocado a la prevención de úlceras y escaras: como los nervios no pueden transmitir bien el impulso a los músculos, éstos no se pueden contraer y por tanto, el usuario no puede realizar movimientos voluntarios. Por tanto, pasará mucho tiempo recostado en una misma posición, y los puntos de apoyo de su cuerpo sobre la superficie se ven sometidos a una presión constante que puede dañar los tejidos. De ahí la importancia del correcto tratamiento postural, buscando un reparto homogéneo de presiones y un correcto posicionamiento para evitar contracturas.

Cuando el tratamiento de fisioterapia en casos de Guilain barre es el adecuado, los resultados llegan a ser tan positivos que el paciente recupera totalmente su funcionalidad

Así mismo, el fisioterapeuta trabajará mediante movilizaciones todo el rango de las articulaciones, de manera pasiva y controlada, respetando la fisiología articular y el dolor del paciente. Mediante esta movilización también se previene la aparición de complicaciones como la trombosis venosa profunda.

Por otro lado, otro punto fundamental de la rehabilitación en la fase aguda, consiste en la ejercitación de la musculatura respiratoria, con el objetivo de fortalecerla y prevenir complicaciones a este nivel. Se busca un reentrenamiento y prescindir de la ventilación asistida en los casos en los que sea necesaria.

Finalmente y no por ello menos importante, en esta fase el usuario se beneficiará de técnicas de masaje con el obejtivo de favorecer la circulación, prevenir contracturas y estimular senstivamente.

A media que el usuario va recuperando la sensación y el control motor, pueden implementarse progresivamente ejercicios asistidos, activos y con resistencia suave, respetando siempre y en todo momento la fatiga del paciente.

Es fundamental que el paciente se mueva por sí solo lo antes posible, sin dejar que se fatigue, para ayudar a prevenir la atrofia y otras complicaciones. No obstante, es importante no llegar al punto de agotamiento porque esto no beneficia la recuperación, sino todo lo contrario.

Por último, destacar la importancia de la movilización neurodinámica en esta patología. Esta técnica que produce la movilización del sistema nervioso periférico, beneficia enormemente al usuario, ya que sus nervios se ven sometidos aun proceso de remielinización que puede crear adherencias.

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