Tratamiento para pacientes con Daño Cerebral Adquirido

Tratamiento de fisioterapia a domicilio para pacientes con daño cerebral adquirido. Rehabilitación neurológica a domicilio en Madrid.

DAÑO CEREBRAL, CAUSAS, EPIDEMIOLOGÍA

El Daño Cerebral Adquirido se define como «cualquier afectación que produce una lesión cerebral, irrumpiendo de manera brusca e inesperada en la trayectoria vital de la persona«. La principal causa de daño cerebral es el accidente cerebrovascular, seguida del traumatismo craneoencefálico. A esto hay que añadir otro grupo de etiología variada como tumores e hipoxia.

El daño cerebral es un problema cuya incidencia va en aumento en nuestro país, y esto es así por diferentes motivos como el progresivo aumento de la esperanza de vida o la mayor supervivencia ante procesos neurológicos graves gracias a los avances en medicina.

Datos del Instituto Nacional de Epidemiología, apuntan al ACV como primera causa de muerte en España entre las mujeres y la segunda en los varones. Así mismo, la Encuesta de Discapacidad, Autonomía Personal y Situaciones de Dependencia (EDAD) de 2008 contabiliza en 420.000 las personas afectadas por DCA en España (9,3 por cada 1.000 habitantes; 8,9 en hombres y 9,7 en mujeres).

FASES DEL DAÑO CEREBRAL

Se pueden diferenciar cuatro fases o periodos cuyas características más relevantes
vienen determinadas por la propia evolución del paciente.

El tratamiento de fisioterapia en el daño cerebral, es fundamental para que el paciente logre la máxima funcionalidad posible

FASE 1: PERIODO AGUDO

Primeras horas tras el daño. El paciente se encuentra generalmente ingresado en la Unidad de cuidados intensivos. Se realizan diferentes pruebas médicas para intentar establecer un diagnóstico preciso y así ajustar el tratamiento adecuado. La prioridad es la estabilización a nivel médico así como restablecer una normal circulación sanguínea en el cerebro, minimizando posibles riesgos y consecuencias. En estos momentos el paciente se encuentra generalmente sedado y/o desorientado.

En esta fase el fisioterapeuta se centra en un tratamiento postural y de movilización pasiva para prevenir úlceras, rigideces y desalineaciones. También se realiza fisioterapia respiratoria con el fin de movilizar secreciones y prevenir complicaciones a este nivel. Así mismo, siempre que sea posible se buscará ir orientando al paciente e ir estimulando progresivamente.

Aunque parezca pronto para empezar con la rehabilitación, la precocidad del tratamiento es clave para optimizar los resultados: cuanto antes se comience, mejor, para así aprovechar la neuroplasticidad de las neuronas.

FASE 2: PERIODO SUB-AGUDO

Momento en el que el paciente ha alcanzado la estabilidad a nivel médico y en muchos casos es capaz de ofrecer un mínimo de colaboración.

Es conveniente realizar una terapia intensiva, siempre respetando las capacidades del paciente y sus periodos de descanso. Así mismo, el tratamiento debe ser individualizado ajustándose a las necesidades del paciente.

La potencialidad de esta fase es enorme y desaprovehcrala no recibiendo un tratamiento adcuado y especializado sería un error»

El tratamiento se centrará en

  • Control cefálico y control de tronco que permitan una buena alineación en sedestación sin apoyo y faciliten otras tareas como la alimentación y el aseo.
  • Identificación y tratamiento en problemas respiratorios y posibles complicaciones de la piel.
  • Estimulación de la percepción del hemicuerpo afecto con trabajo sensitivo y propioceptivo, así como trabajo del esquema corporal.
  • Prevención de acortamientos y rigideces, así como búsqueda de una buena alineación a partir de la cual poder empezar con el trabajo activo.
  • Pautas, asesoramiento y entrenamiento a los familiares y cuidadores para el correcto manejo y posicionamiento del paciente.
  • Normalización del tono postural y adiestramiento de la movilidad selectiva. Prevención de desequilibrios entre la musculatura que provoquen dolor y desalineación.
  • Entrenamiento de las reacciones de enderezamiento y equilibrio.
  • Trabajo de fortalecimiento y estabilización, con entrenamiento específico progresivo de la musculatura estabilizadora profunda.
  • Trabajo específico del miembro superior. Cundo la evolución lo permite, se realiza trabajo de las funciones manipulativas más específicas que requieren mayor coordinación y precisión.
  • Reentrenamiento de la marcha y otras actividades funcionales.

FASE 3: PERIODO POST-AGUDO

Pasados los primeros meses después del daño cerebral. Aquí la evolución y el progreso del paciente continúan. La fisioterapia sigue siendo fundamental, puesto que, a pesar de que pueda costar más esfuerzo, los avances seguirán apareciendo. Es como aprender un idioma: costará menos cuanto más joven sea la persona, pero no quiere decir que cuando alguien se encuentra en la edad adulta, esos avances no aparezcan. En este caso costarán menos los avances cuanto más reciente sea la lesión, pero seguirán apareciendo aunque con más esfuerzo.

FASE 4: PERIODO DE CRONIFICACIÓN

Pasados unos años, el ritmo de evolución descende. Aunque pueda parecer lo contrario, en este periodo también es importante continuar con la rehabilitación física. No tanto de una manera intensiva, pero sí con una frecuencia al menos semanal, de manera que se pueda realizar un entrenamiento para mantener los logros alcanzados. Además, a pesar del proceso rehabilitador, es probable que los patrones de movimiento del paciente no sean del todo selectivos y esto le provoque contracturas y dolor que se deben ir tratando para que no supongan un problema en el día a día del paciente.

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